Los pavimentos cumplen una función esencial en la infraestructura urbana, proporcionando superficies seguras y duraderas para el tránsito peatonal y vehicular. Entre las distintas soluciones constructivas, los pavimentos de adoquines intertrabados de hormigón destacan por su resistencia, flexibilidad y estética, convirtiéndose en una opción ampliamente utilizada en calles, estacionamientos, plazas y accesos.
Este tipo de pavimento se compone de adoquines de hormigón dispuestos sobre una base de arena, con un sellado de juntas que favorece la estabilidad del conjunto. Su diseño modular permite la transmisión de cargas mediante fricción lateral, logrando un desempeño estructural solidario y uniforme. Además, su sistema de colocación sin adhesivos rígidos facilita el desmontaje y reposición de piezas individuales, optimizando su mantenimiento y prolongando su vida útil.
✔ Alta resistencia y durabilidad: Fabricados con hormigón vibrocompactado, los adoquines soportan cargas pesadas y condiciones climáticas adversas sin deformarse ni agrietarse.
✔ Mantenimiento sencillo y económico: En caso de reparación o intervención en la base, los adoquines pueden desmontarse y reinstalarse sin generar desperdicios.
✔ Variedad de diseños y colores: Permiten personalizar espacios urbanos y privados con diferentes texturas, tonos y patrones de colocación.
✔ Sostenibilidad y eficiencia: Su capacidad de drenaje favorece la absorción del agua de lluvia, reduciendo el riesgo de anegamientos y colaborando con la gestión hídrica.
✔ Seguridad y confort: Su superficie texturizada mejora la adherencia y reduce el riesgo de deslizamiento, tanto en condiciones secas como húmedas.
✔ Instalación rápida y adaptable: Su sistema modular permite una colocación ágil y adaptable a distintos tipos de terreno sin necesidad de juntas rígidas.